México se queda sin sus Actas de Independencia originales, una fue robada y vendida constantemente, la otra quemada
Prácticamente México se quedó sin sus actas de nacimiento. Un ejemplar del Acta de Independencia se exhibía en la Cámara de Diputados de 1872 hasta el año de 1909, cuando un incendio, ¡de esos que ocurren en México por casualidad! o ¡cuando alguien desea volatilizarlo! destruyó por completo el recinto legislativo y junto con él, la copia de nuestro valiosísimo documento.
La otra copia original se suponía resguardada en el Palacio Nacional, sin embargo, para cuando desapareció la primera, ya tampoco contábamos con la segunda, puesto que había sido robada, según advirtió Lucas Alamán, fue en 1830, dicen que hizo los mayores esfuerzos para encontrarla, parece una ironía estuvo desaparecida 130 años.
Más tarde se conoce que fue vendida en ese año, por un empleado traidor del palacio nacional a un turista francés, no se sabía nada de ella, algunas teorías señalan que se ubicaba en Europa. Otras investigaciones indican que Juan Nepomuceno Almonte, hijo de José María Morelos y partidario de Maximiliano de Habsburgo se la regaló durante un viaje que hizo a Istria (hoy Trieste, Italia) con el fin de ofrecerle la corona del Segundo Imperio Mexicano. También se comenta que Maximiliano personalmente rastreó y obligo a quien la tenía que la devolviera, no cabe duda que Maximiliano la conservaba, ya que cuando fue recuperada se distingue el sello personal del emperador en la parte trasera del acta, que la marcaba como de su propiedad. asimismo, aparece otro sello de tinta morada, con los datos de la librería de Gabriel Sánchez, Librería 21, Carretas 21, Madrid.
Después de su fusilamiento, el padre Agustín Fisher, su confesor y consejero, se robó todas sus pertenencia, incluida el Acta y las sacó del país. pocos meses después moriría, no pudo disponer apropiadamente del acta.
El acta aparece a finales del s. XIX, en una librería de Madrid, el historiador Joaquín García Icazbalceta la compró para su colección privada y la trajo de vuelta a México, a su muerte, la dejó como herencia a su hijo, el también historiador mexicano Luis García Pimentel, quien rápidamente se frotó las manos y la vendió a Florencio Gavito Bustillo, radicado en Francia, por 10 mil pesos de los años 50 del s. XX.
Es de reconocerle a Florencio Gavito Bustillo que contrario a los anteriores poseedores, su intención fue devolverla a sus legítimos dueños, fue leal a su patria, un auténtico patriota, la adquirió y viajó a México para devolverla al gobierno mexicano, lamentablemente estaba muy enfermo y murió antes de poderla entregar de propia mano. Afortunadamente, había dejado plasmada su voluntad en su testamento, su hijo Florencio Gavito Jáuregui, la entregó a Adolfo López Mateos, presidente de México el cual encabezó la ceremonia de recibimiento el 21 de noviembre de 1961. Antes de su entrega, el 14 de noviembre de 1961, se entregó el resultado de dos dictámenes que comprobaron que el Acta era una de las dos originales, suscritas en 1821. El documento de 52.9 por 71.8 cm se conserva actualmente en el Archivo General de la Nación.
Después de esto, López Mateos ordena que se exhiba en el Castillo de Chapultepec, años después, a finales de los años 60 del s. XX, el Acta nuevamente desaparece. En 2007, la familia de Florencio Gavito quienes recordaban la historia, deciden visitar el Acta y se enteran que ya no estaba, inician una inflexible búsqueda, por otro lado, se especuló que un “prestigioso” político la resguardaba en su casa ¿qué tal robada?, era miembro de ese partido que nos trajo una revolución institucionalizada, porque quién mejor que un hijo de la revolución para “cuidarla”, al acercarse las festividades del Bicentenario, temió que alguien se acordara que la había visto en su casa y esto le traería serios problemas legales, por lo que en un acto de magia política, apareció repentinamente en el Archivo General de la Nación, traspapelada en una de las bóvedas como cualquier documento sin importancia, finalmente la familia de Florencio Gavito la encuentran y corroboran que el Acta es la original y reflejan una gran alegría, el nieto Florencio Gavito Mariscal fue nombrado custodio permanente y honorario y espera que nunca vuelva a fugarse.
¡México no sería lo que es hoy!
Si nuestros padres de la patria no hubieran iniciado la lucha popular por la independencia
El inicio de la lucha por la independencia de la Nueva España fue el 16 de septiembre de 1810, mediante el llamado al levantamiento armado por el Cura Miguel Hidalgo e Ignacio Allende con el Grito de Dolores, los hijos de la patria, se unieron sin miramientos al Ejército Insurgente, con el anhelo por recuperar su libertad y soberanía, era el momento de poner fin a los trescientos años de explotación ejercidos en su contra por la monarquía española, fue entonces cuando comenzaría a surgir una Nueva Nación, fueron 11 años y 11 días de enfrentamientos sangrientos y miles de muertes.
Se termina la dependencia española
El 27 de septiembre de 1821, se consumó la guerra de Independencia de México cuando Agustín Iturbide seguido por Vicente Guerrero entraron triunfantes con el Ejercito Trigarante a la Ciudad de México.
Redacción y firma del Acta de Independencia
Al día siguiente, el 28 de septiembre, se instaló la Suprema Junta Provisional Gubernativa para comenzar a redactar el Acta de Independencia del Imperio Mexicano, que pondría fin a la monarquía española, estableciéndose que la forma de gobierno era un imperio, Iturbide excluyó a Vicente Guerrero y demás insurgentes en la firma del Acta, según señala el historiador del Archivo General de la Nación de México, Alejandro de Ávila ¿extraño verdad?
Se hicieron dos ejemplares del Acta, fueron firmadas por 33 de los 38 miembros y presidida por Antonio Pérez Martínez y Robles, Obispo de Puebla de los Ángeles. Las firmas faltantes fueron las de Juan O´Donojú, último jefe Político Superior de Nueva España, Francisco Severo Maldonado, Don José Domingo Rus, José Mariano de Almanza y Miguel Sánchez Enciso, aunque en el acta se escribió: Lugar de la firma de Juan O´Donojú y posteriormente su firma fue agregada en las copias impresas del acta, más no fueron agregadas las firmas de los otros tres miembros faltantes que se cree ausentes por ¡motivos de salud!, hay un doble firmante Don Juan José Espinoza de los Monteros, ya que era integrante de la Junta y Vocal Secretario.
Ramón Gutiérrez del Mazo, mando publicar el bando con el Acta de Independencia para que todo el país conociera de tan importante suceso.
Fuentes
Miguel Ángel Quemain. El Acta de Independencia Revisitada. Consultada el 29 de agosto de 2022. Disponible en: https://bagn.archivos.gob.mx/index.php/legajos/article/download/709/697/
Yolo Camotes. El acta fugitiva- La verdadera fecha de la Independencia de México. Consultada el 28 de agosto de 2022, Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=JDf30HCHjHY&t=306s
Agencias. Elcomentario.ucol.mx, Cultura. Acta de Independencia estuvo perdida durante más de 130 años. Consultada el 29 de agosto de 2022. Disponible en: https://elcomentario.ucol.mx/acta-de-independencia-estuvo-perdida-durante-mas-de-130-anos/