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Los objetos de vidrio hechos a mano por los artesanos mexicanos atesoran cariño, esfuerzo, emociones y alma, su increíble creatividad hace formas y diseños únicos y ninguno igual a otro.

¿Te imaginas cómo se verían los vasos y las copas de vidrio soplado rojo en tu mesa? Estos detalles enriquecen el ambiente y lo hacen único, además de mostrar la armonía y sensibilidad vertida por nuestros artesanos.

Origen

El vidrio es uno de los elementos más antiguos que ha acompañado al hombre desde hace miles de años, el vidrio es un material inorgánico duro, frágil, transparente y amorfo. Con el vidrio junto a la cerámica, se empezaron a producir envases que se utilizaban para la conservación y almacenamiento de productos desde aproximadamente 3,000 años antes de Cristo, con el tiempo fue evolucionando y nuevas técnicas fueron surgiendo para trabajarlo.

Su origen tiene lugar en Siria por los mercaderes del nitro, (nitrato potásico, KNO3), cuenta la historia que haciendo la ruta acostumbrada a Egipto, quisieron preparar la comida y para ello, necesitaron rocas donde apoyar sus ollas, así que decidieron utilizar pedazos del mineral que transportaban. Al día siguiente comprobaron que el nitro se había fundido y al contacto con la arena del suelo, se había convertido en un material duro y brillante, el vidrio.

En las costas fenicias se desarrolló el importante descubrimiento del vidrio soplado en el siglo I a.C. El trabajo en vidrio se extendió en Asia y Europa y de España llegó a México.

Origen en México

Durante la época Virreinal, los maestros vidrieros hispanos arribaron a México en el año de 1533, trayendo las técnicas de trabajar el vidrio. El español Rodrigo Espinosa fue el primero que estableció su taller de vidrio soplado alrededor de 1542, en la ciudad de Puebla, con dos solares en la antigua calle de Venado, arriba del convento de Santo Domingo. Posteriormente surgieron otros dos, uno en Xalapa y otro en la Ciudad de México, desafortunadamente cerraron a mediados del siglo XIX.

Durante el año 1722, nace la producción de vidrio plano y espejos en varios talleres, se produjeron artículos utilitarios como platos, botellas, vinateras, vasos y botellones, predominando los colores azul, verde y blanco cristalino; al lado de otras técnicas de trabajo en otros materiales, el vidrio soplado y el prensado, así como el uso de hornos y óxidos minerales, dieron una nueva cara a esta ocupación. 

Durante la Guerra de Independencia, algunas otras fábricas lograron establecerse en la misma Puebla, en Texcoco y en Guadalajara, difundiendo la producción artesanal del vidrio.

Hacia 1889 Camilo Ávalos Razo, primer vidriero mexicano, estableció en la ciudad de México un taller de vidrio soplado. Don Camilo tuvo tres hijos que heredaron el oficio, siendo Odilón el mayor y maestro de sus hermanos Francisco y Camilo, ellos crearon la más importante dinastía de artesanos vidrieros en el país, a ellos se debe el florecimiento del vidrio soplado y la instalación de otros talleres en Puebla, Apizaco, Texcoco, Guadalajara y Toluca.

A cien años de distancia, los primeros talleres instalados por Odilón Ávalos, conservan sus diseños tradicionales: vasos, jarras, platos, platones, ensaladeras, vinagreras, floreros, candeleros, candelabros, lámparas, esferas, además de figuras zoomorfas como caballos, gallos de pelea, toros y diversos animales fantásticos.

El artesano contemporáneo ha incorporado variantes de color y combinaciones, aplicaciones de manchas internas, delgados hilos alrededor de las piezas, orillas de color a una pieza transparente, filos dorados e intensidad en los colores como el añil, el cobalto o el rojo intenso que recuerda al vidrio italiano de Venecia

Las técnicas para trabajar el vidrio son variadas, actualmente el más conocido es el soplado, pero existen también el prensado, el escarchado, el craquelado, el azogado, el de burbuja, el estirado, el esmaltado, el combinado con metal y el llamado de pepita.

En la actualidad, la materia prima para esta artesanía es el simple vidrio de desperdicio, el cual se transforma en hermosas piezas de arte de diversos colores y texturas.

¿Sabías que…?

Con la técnica de vidrio prensado se hacen las famosas y muy antiguas “gallinitas”, utilizadas para la sal de pellizco, así como algunos objetos de cocina que fueron juguetes miniatura, con las que nuestras abuelitas se divirtieran mucho en su niñez.