Cuenta la leyenda que Huixtocíhuatl, originaria de Huixtotlan, hija de Tlaloc y hermana mayor de los Tlatoques, dioses de la lluvia, casada con Tezcatlipoca, el Espejo Humeante, Señor del Cielo y de la Tierra, era venerada por los grandes señores y reyes como una Diosa menor del agua