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Artista wixárika con escultura de león intervenida con arte tradicional en micro chaquira de cristal.
Autor: Jpmotillaz

Para entender el arte huichol, es necesario que conozcas sus costumbres y su tradición más significativa la “búsqueda del peyote”

Peregrinación a Wirikuta

Los wixáritari, (huicholes) acompañados por los maraka´ames, (Chamanes) y los xuxuricare (jicareros o guardianes de los templos) peregrinan durante los meses de octubre y marzo, desde la región Wixárika en Jalisco hasta su lugar más sagrado en el Cerro del Quemado, Wirikuta, un desierto en San Luis Potosí, de acuerdo a su cosmovisión es el lugar “donde nace el sol”,” donde se originó el mundo”. En su corazón, llevan las historias orales trasmitidas por sus abuelos y ancestros, al llegar a hic, los peregrinos realizan sus plegarias, los chamanes danzan y cantan en la tradicional ceremonia sagrada, llevan velas, jícaras y flechas con las que señalarán el peyotero, es entonces cuando realizan la caza del hicuri o peyote, (corazón del Dios venado), comúnmente crece debajo de matorrales, aparece en grupos que van desde tres, hasta más de cincuenta, lo cortan y comparten un porción entre los iniciados, hombres, mujeres y niños, sus raíces son enterradas para que retoñen y encima colocan las ofrendas, el rito es primordial para purificarse, conservar el equilibrio con la naturaleza, platicar con sus ancestros y encontrar la sabiduría de los dioses, un resto de hicuri lo llevarán a sus comunidades para compartirlo y utilizarlo en los rituales religiosos diarios. Este peregrinaje ha sido la única forma de conservar vivo el legado mesoamericano de esta cultura antigua.

¿Sabías que…?

• Wirikuta, en San Luis Potosí, es el espacio sagrado más importante del pueblo huichol, forma parte de la Red Mundial de Sitios Sagrados Naturales de la UNESCO a partir de 1998 y fue declarada por el gobierno del estado como Área Natural Protegida, en 1994.
• El hicuri es una especie endémica de México.

Arte Huichol

Según narran algunos wixáritari, su arte se manifiesta a través las historias orales de sus ancestros, de sus sueños y como consecuencia de la alianza con el hicuri sagrado, las visiones a partir de los consejos de los dioses; sus creaciones están ligadas a un sentido místico y a partir de esta interacción emergen los múltiples y brillantes colores y magníficos diseños.

Su arte no solo es un signo de distinción y belleza, sino también es una fuerza, que actúa eficaz y funcionalmente sobre el acontecer cotidiano del hombre en sus diversos aspectos sociales y religiosos. Para mejorar su economía y que fuera sostenible, empezaron a venderlo, tuvo su auge durante el s. XX, han mantenido sus costumbres, pero han incorporado innovaciones constantemente, su producción va principalmente hacia el exterior. Entre sus expresiones artísticas, tienen los muy valorados cuadros de estambre y mosaicos de chaquira, estos manifiestan sus sentires con motivos de “este y su otro mundo”, aparecen entonces el peyote, el maíz, el venado, otras plantas y animales sagrados, máscaras, sus dioses y escenas mitológicas.

Los cuadros de estambre, se realizan sobre la tabla huichol tradicional, llamada nearika, (dibujos), los hilos se bordan sobre los trazos y son adheridos a la superficie que tiene una base de cera de campeche, el conjunto de elementos realmente es exquisito. Como ofrenda a sus dioses, los dejaban en cuevas, ríos o arroyos.

En tiempos prehispánicos las cuentas pequeñas con las que trabajaban eran hechas de jade, turquesa o corales, en la actualidad, utilizan la chaquira (kuka), es una cuenta de vidrio pequeña, usada para la ornamentación de prendas de vestir, la joyería y para diversos objetos en sus rituales, fundamentalmente las jícaras (xukurite); en estatuillas de piedra o de madera que representan ancestros deificados, en el presente, podemos encontrar infinidad de figuras y formas trabajadas con chaquira, de la misma manera son fijadas sobre la cera que cubre toda la pieza.

¡Las piezas son de una gran belleza, deslumbrantes por sus diseños y con vistosas tonalidades!

Algo de Historia

El pueblo wirárika, (persona de corazón profundo que ama el conocimiento) en español huichol, viven aislados en la Sierra Madre Occidental de México, diseminados en los estados de Nayarit, Jalisco, Zacatecas y Durango, es célebre por su sensibilidad artística y por su profunda religiosidad, conservan fielmente ciertos ritos y costumbres prehispánicas-

Después de la conquista, fueron expulsados de sus territorios, la evangelización sólo ocurrió hasta principios del s. XVIII, los intentos de aculturación no lograron cambiar en esencia una de las tradiciones más ancestrales de este pueblo “la búsqueda del peyote”, un cactus de poderes enteogénicos, (posibilidad de llegar a ser inspirado por un dios, así como al “nacimiento” que esto supone), cuyo empleo demuestra la importancia que tiene para su cultura y toda su concepción del mundo. Los wixáritari veneran la planta, que al mismo tiempo es venado y maíz; su espíritu guía; lo entienden como el único camino que conduce a su pueblo a la comunicación con sus dioses que controlan sus vidas, solo de esta manera les resulta posible estar en armonía con las cosas, establecer sus formas de relación social y crear sus distintas manifestaciones culturales y artísticas.

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