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No hay como encontrar nuevas estéticas para la decoración de nuestro hogar, para nuestro espacio de trabajo o para sentarte a hacer yoga o simplemente descansar, un buen ejemplo son los equipales, los bancos o las esteras tejidas (cojines) contemporáneos, darán nueva luz y armonía a tu espacio favorito, además de que abrazan nuestras raíces en el arte que desarrollaron nuestros indígenas de los pueblos originarios desde hace muchos siglos y que transmitieron su tradición de una generación a otra.

 

A mí me maravillan los equipales, son super cómodos y muy durables, los he encontrado en varias tonalidades y con líneas orgánicas diversas, además pueden tener uno, dos o tres asientos, así pude crear el conjunto a mi gusto, algo que me encantó, es que son muy ligeros y prácticos, los puedo mover y sacar al jardín fácilmente para organizar una velada romántica.

 

Actualmente, el mueble prehispánico mexicano es tendencia decorativa en muchos hogares tanto en nuestro país como en el extranjero. Al equipal, nuestros ancestros le llamaban en náhuatl Icpalli, era el “asiento de dioses”, era una especie de silla que al parecer se reservaba para los nobles, lo que indicaba que alguien tenía poder; estaba hecho con varas, en ocasiones, tenía respaldo y se le forraba con cuero o piel.

 

¿Sabías que…?

 

A Zacoalco de Torres, (lugar de águilas), un hermoso poblado de Guadalajara, Jalisco, rodeado por montes y mucha vegetación, le nombran la “tierra de los equipales”, ya que allí trabajan más de 300 familias que se dedican a producirlos.

               

 

Antecedentes del mobiliario prehispánico

En el periodo mesoamericano, el hogar común y los palacios estaban adaptados exclusivamente a sus funciones, se usaban para dormir y protegerse de los elementos de la naturaleza, el Templo, sólo se utilizaba para albergar a los dioses.  La temperatura templada invitaba a pasar la mayor parte del día al aire libre, en un espacio rodeado de vegetación o en el gran patio del Templo en donde se llevaban a cabo las ceremonias religiosas. 

Muchas de las actividades cotidianas que hoy se efectúan dentro de las casas, se realizaban al aire libre: el aseo personal, cocinar, moler, desgranar, tejer o trabajar la orfebrería, cuidar los animales domésticos, etcétera.

El mobiliario fundamental era: el petate, hacia las veces de tapete, asiento y lecho, lo consideraban un elemento de suma importancia; el Icpalli, los pequeños bancos de cuatro; las mesas; las hamacas y las esteras tejidas con fibras o plumas, las cajas de madera o tejidas que servían para guardar los enseres personales y la cuna, entre otros.  El entorno de la región, les proveía de los materiales como la madera, las fibras vegetales como el carrizo, la palma o el tule, pero también, las pieles de animales como el jaguar, el puma, el oso, el lobo, el coyote y la piel de venado curtida para forrar asientos. Cabe destacar que nuestros antiguos, tenían un gran respeto por la naturaleza y el correcto uso de los materiales que les proporcionaba para sus actividades.

El mobiliario de las chozas, era ligero y fácilmente transportable de fuera hacia dentro de la casa y se extendía al ras del suelo o era muy bajo. Se sabe que mesas y asientos sólo medían poco más de un palmo de alto. Hacia el año 500 a 600 a.C. aparecen en algunos sitios restos de esteras que indican el inicio del tejido y lo que pudiera llamarse mobiliario de esteras, este y el de madera alcanzaron, hacia la época clásica, gran refinamiento y diversidad, en la época posclásica siguieron utilizándose los mismos tipos de enseres.

Antecedentes del Icpalli

Los Icpalli representados en el Códice Mendoza (-1541 - 42) son asientos bajos y planos, tejidos de carrizo, con respaldos altos y sin pedestal, cuya posesión era un privilegio; tributo que tenían que entregar los pueblos del reino Tepaneca, conquistados por Itzcóatl. El Icpalli se utilizaba como trono ritual reservado para el sumo sacerdote o autoridad mayor.

Al Dios Ometéotl, lo colocaban en la región más alta de los cielos, un lugar llamado Omeyocan, a este dios, lo pintaron sentado en un Icpalli real, adornado de riquísimas plumas y con los símbolos de la luna y de la estrella de la tarde, teniendo sobre la frente, en su tocado, el signo de la luz.

El trono, la litera del Tlatoani recién electo, era el Cuauhicpalli, “asiento del águila”.

La zona del Ahuehuete, conquistada en la llamada “Noche Triste”, (a partir del 27 de julio del 2021, cambió su nombre a “Plaza de la Noche Victoriosa”), pertenecía principalmente a Cuitláhuac, por aquel entonces, había ocupado el Icpalli del imperio. 

Según la historia, los equipales eran considerados por las culturas prehispánicas como tronos, asientos dignos de los dioses; materializando su importancia al ser símbolo de poder y testimonio de diferentes estatus sociales, pues estaban reservados para los alcaldes mayores, sacerdotes y caciques, para honrar y destacar a quien se lo merecía. Aparecen descritos a partir del códice mendocino como asientos bajos y planos, tejidos de carrizo con respaldos altos y sin pedestal, cuya posesión era privilegio de los señores.

Los Huicholes, descendientes de los Nahuas, destacados por conservar su cultura por siglos, continuaron con la antigua tradición de los equipales, taburete con respaldo y brazos, este representaba conforme al mito, la flor de sotol, planta de suma importancia en sus tradiciones y de la cual extraen el aguardiente nativo.

Los Aztecas, al conquistar las diferentes regiones de lo que hoy es México, fueron los que nos dejaron la herencia de este mueble, junto con su sentido de importancia.

Fuentes

Enrique Vela. Arqueología Mexicano. Relatos e historias. La Casa. Consultada el 28 de enero de 2021. Disponible en: https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/la-casa

México desconocido. Zacoalco de Torres, la tierra de los equipales. Consultada el 28 de enero de 2021. Disponible en: https://www.mexicodesconocido.com.mx/zacoalco-de-torres-tierra-de-equipales.html

Xdocs. Casa El mueble mexicano prehispánico. Consultada el 28 de enero de 2021. Disponible en: https://xdocs.pl/doc/el-mueble-mexicano-prehispanico-lo1q54vpyj8w

El Financiero, Economía, Cambian nombre del Árbol de la “Noche Triste” a la “Noche Victoriosa”. Julio 27, 2021. Consultada el 29 de enero de 2021. Disponible en: https://www.elfinanciero.com.mx/cdmx/2021/07/27/cambian-nombre-del-arbol-de-la-noche-triste-a-la-noche-victoriosa/

Equipales para restaurantes. Historia del Equipal. Consultada el 28 de enero de 2021. Disponible en: https://equipalespararestaurante.com/pages/historia-del-equipal

Foto 1. https://www.ciudadypoder.mx/primera-escuela-nahuatl-en-la-ciudad-de-mexico/

Foto 2. http://museopalaciodebellasartes.gob.mx/epoca-prehispanica/