Nuestros apreciados ancestros mayas, constituyeron una civilización muy avanzada que logró comprender los efectos de la naturaleza en esta hermosa Tierra, como grandes observadores del firmamento, estudiaron al Sol, la Luna y demás estrellas, interpretaron cómo se iniciaban y cerraban ciclos en su recorrido y los registraron con gran precisión, tanto en el calendario agrícola de 365 días.