Tan alegre, tan joven, con una belleza sinigual y con grandes atributos era la Diosa Xochiquétzal, el pueblo mexica la consideraba una de sus más importantes divinidades; atestiguó la creación de dioses y humanos; y era mediadora entre ellos.
Tan alegre, tan joven, con una belleza sinigual y con grandes atributos era la Diosa Xochiquétzal, el pueblo mexica la consideraba una de sus más importantes divinidades; atestiguó la creación de dioses y humanos; y era mediadora entre ellos.