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“El arte de ser madre. Madre e hijo”.

La celebración del Día de la Madre da sus inicios en la antigua Grecia, se rendían honores a Rea, madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades con gran festividad y cultos de adoración. Posteriormente, Roma toma la tradición de los griegos llamándole Hilaria y durante tres días se realizaban festejos. Para los católicos, significaba venerar y honrar a la Virgen María, la madre de Jesús.  En otros países, se conmemora en diferentes fechas.

En México, se honra a las madres el 10 de mayo, la costumbre es llevarle flores, regalos y ofrecerle una comida familiar; si los niños son pequeños, se hace un reconocimiento en el colegio; si son adultos, la llevan al teatro o quizás a Garibaldi a tomar un buen mezcal y escuchar Mariachis.

Actualmente el Día de la Madre se ha convertido en un movimiento altamente comercial, por lo que debemos reflexionar sobre ello, ya que de nuestra madre obtuvimos los valores para ser un adulto íntegro e independiente, su apoyo ha sido incondicional, nos ha proporcionado amor, motivaciones, educación y protección entre muchas otras cosas más.

Es primordial que consideres importante demostrarle tu amor a mamá, abrázala, bésala, acaríciala, escúchala, invítala a salir, dale algunas sorpresas, y muy importante antes de que trascienda a otro plano, agradécele el haberte dado vida.

Para la madre trabajadora, la educación y el cuidado de los hijos ya no son responsabilidad solo de ella, el padre también las comparte, en muchos de los casos; así mismo, los padres son corresponsables del mantenimiento del hogar.

¿Sabías que…?

En el periodo del presidente Miguel Alemán Valdés, se construyó el Monumento a la Madre en la Ciudad de México, fue inaugurado el 10 de mayo de 1949, la placa tiene un el lema que dice: “A la que nos amó antes de conocernos. Porque su maternidad fue voluntaria”.

La madre en la antigüedad

De acuerdo a los registros arqueológicos y códices prehispánicos, en las comunidades mesoamericanas existían diversidad de deidades representativas de las madres y su reproducción.  En la mayoría de los casos, el papel de la madre era el de sumisión en las sociedades guerreras, el reconocimiento de la superioridad masculina, pero además, sus actividades eran restringidas a la cocina, a las labores manuales como hilar o tejer, así como a instruir a los hijos para la adaptación de las normas de conducta en el grupo de acuerdo a su edad, su esencia era la reproducción, así que las mujeres-hijas debían aprender las enseñanzas heredadas por sus madres.

El rol de la madre empieza a cambiar, representó un cambio social

Durante la Guerra de Independencia de México (16 sept 1810 - 27 sept 1821), destacaron entre otras mujeres, la gran Leona Vicario (Periodista) era escritora, apoyó la Independencia y realizaba el roll de espía y María Ignacia Rodríguez de Velasco, conocida simplemente por “La güera Rodríguez”, una rica y bella mujer que colaboraba también la Independencia, fue considerada la primera feminista en México.

En 1870, Julia Ward Howe, activista estadounidense, defensora de las mujeres de mediados del s. XIX, establece la celebración como “madres por la paz”. Posteriormente, se convertiría en un día para que cada familia honrase a su madre.

Durante la Revolución Mexicana (1910), el papel de las mujeres y madres cambió, empezaron a realizar labores que antes correspondía al género masculino, viéndose obligadas a participar en la lucha y atender al destacamento, además muy importante mencionar que tuvieron la oportunidad de aportar ideas, trabajo intelectual y de organización política.

Durante la Primera Guerra Mundial, hubo la necesidad de que las mujeres salieran de su actividad doméstica para ir a trabajar fuera de casa, en hospitales, fábricas, tiendas, etc.