Para entender el arte huichol, es necesario que conozcas sus costumbres y su tradición más significativa la “búsqueda del peyote”
Peregrinación a Wirikuta
Los wixáritari, (huicholes) acompañados por los maraka´ames, (Chamanes) y los xuxuricare (jicareros o guardianes de los templos) peregrinan durante los meses de octubre y marzo, desde la región Wixárika en Jalisco hasta su lugar más sagrado en el Cerro del Quemado, Wirikuta, un desierto en San Luis Potosí, de acuerdo a su cosmovisión es el lugar “donde nace el sol”,” donde se originó el mundo”. En su corazón, llevan las historias orales trasmitidas por sus abuelos y ancestros, al llegar a hic, los peregrinos realizan sus plegarias, los chamanes danzan y cantan en la tradicional ceremonia sagrada, llevan velas, jícaras y flechas con las que señalarán el peyotero, es entonces cuando realizan la caza del hicuri o peyote, (corazón del Dios venado), comúnmente crece debajo de matorrales, aparece en grupos que van desde tres, hasta más de cincuenta, lo cortan y comparten un porción entre los iniciados, hombres, mujeres y niños, sus raíces son enterradas para que retoñen y encima colocan las ofrendas, el rito es primordial para purificarse, conservar el equilibrio con la naturaleza, platicar con sus ancestros y encontrar la sabiduría de los dioses, un resto de hicuri lo llevarán a sus comunidades para compartirlo y utilizarlo en los rituales religiosos diarios. Este peregrinaje ha sido la única forma de conservar vivo el legado mesoamericano de esta cultura antigua.