Blog Filtrar por #Prehispánico

“La Piel del Venado”  Antigua leyenda maya

Para entender al pueblo y la cultura maya, una de las más importantes que se desarrolló en la antigua Mesoamérica, debemos adentrarnos en sus tradiciones, su cosmovisión, lo esplendoroso de su arte y su arquitectura, entre otros. Desde los inicios de esta civilización empezaron a dejar valiosos testimonios de su sabiduría, plasmados en notables escritos, cuentos, leyendas y fábulas.

 

Copal ¡La comunicación mágica con los Dioses!

Hemos recibido de nuestros ancestros prehispánicos un legado muy importante que perdura hasta nuestros días, el uso del “Copal”

¿Has presenciado el ritual ancestral del Temazcal o una ceremonia de meditación? Seguramente has visto que encienden un sahumerio con copal. Conoce aquí la información sobre esta costumbre milenaria mexicana.

 

En la antigua Mesoamérica desde la época prehispánica, principalmente los mexicas y mayas utilizaban la maravillosa y tradicional resina del copal, los primeros le llamaban copalli,, los segundos pom; los motivos para su uso eran diversos: en rituales personales y comunitarios como ceremonias religiosas y festividades; también para usos terapéuticos y medicinales; como aglutinante: en incrustaciones dentales con piedras preciosas, para unir mosaicos de piedras, conchas y otros materiales en máscaras; asimismo, lo mezclaban con pigmentos para elaborar pinturas para sus murales; además era un elemento fundamental en el culto a los muertos.

Leyenda Tarahumara-Rarámuri: Rayénari y Metzaka ¡El mito de la creación!

Los tarahumaras se llaman a sí mismos rarámuri, de las raíces: rara (pie) y muri (correr), hipotéticamente interpretado como: “pies ligeros”, “corredores a pie” o “personas”. A los mestizos en general, les llaman, “chabochi” que significa, “los que tienen barbas”, (así explican las relaciones asimétricas entre la sociedad rarámuri y la sociedad mestiza); y a los que conviven con ellos y comparten su cultura, les denominan, “napurega rarámuri”. Después de la llegada de los españoles en el siglo XVI, les nombraron tarahumaras.