Blog

Ofrendas ¡Día de Muertos! ¡Patrimonio vivo de México y del mundo!

Ofrendas en el período prehispánico

 

De acuerdo a su cosmovisión, las diferentes culturas mesoamericanas acostumbraban ritos y celebraciones en honor a sus dioses, enterraban ofrendas que contenían: semillas, huesos, objetos cerámicos, copal, pulque, sangre, tortillas, tamales, etc. incluso ofrecían sacrificios humanos, acompañados de danzas, el objetivo principal era establecer una comunicación con ellos, ya sea para agradecerles, minimizar su hostilidad o suplicarles su buena voluntad.

Leyenda Mexica Tzinacan

La leyenda mexica narra: “Tzinacan nace del semen y la sangre derramados por Quetzalcóatl, (Serpiente emplumada), en uno de sus autosacrificios. Es enviado entonces a que muerda el órgano genital de la Diosa Xochiquétzal, (Diosa de la belleza, las flores, el amor, el placer amoroso y las artes), y una vez que se lo arranca, lo entrega a los dioses, quienes lo lavan y de esa agua nacen flores olorosas, después lo llevan al inframundo y ahí Mictlantecuhtli, (Señor de los muertos), lo vuelve a lavar y de esa agua nace el cempoalxóchitl (flor de muertos)”. Uno de los símbolos fundamentales del Día de Muertos.

La Pirekua ¡Canto del alma purépecha!

La pirekua, es el canto histórico tradicional de las comunidades indígenas purépechas, en su origen lo usaban chichimecas y uakusecha en sus plegarias y para rendir culto a sus dioses, principalmente a Curicaueri (Gran fuego o gran hoguera) y a Cueravaperi,(Madre de todos los dioses), así también para una serie de entidades de la naturaleza que fueron como sus dioses e inspiradores: el viento, el fuego, la lluvia o los símbolos zoomorfos. Para los purépechas de la época prehispánica, la música, el canto y la danza tenían una gran importancia en sus ceremonias.