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Pastorelas… ¡La batalla entre el bien y el mal!

El mes de diciembre se llena de alegrías, festejos y convivencias, las casas se embellecen con luces y árboles de navidad y noche buenas; familias y amigos disfrutan de las representaciones teatrales de las pastorelas; asimismo, se celebran las posadas durante nueve días, del 16 al 24 de diciembre, son el símbolo de los nueve meses de embarazo de María, y su peregrinaje junto a José, desde su salida de Nazaret a Belén, buscando un lugar para alojarse antes del nacimiento del niño Jesús, hijo de Dios, se disfruta de ponche y se rompen piñatas.

Copal ¡La comunicación mágica con los Dioses!

Hemos recibido de nuestros ancestros prehispánicos un legado muy importante que perdura hasta nuestros días, el uso del “Copal”

¿Has presenciado el ritual ancestral del Temazcal o una ceremonia de meditación? Seguramente has visto que encienden un sahumerio con copal. Conoce aquí la información sobre esta costumbre milenaria mexicana.

 

En la antigua Mesoamérica desde la época prehispánica, principalmente los mexicas y mayas utilizaban la maravillosa y tradicional resina del copal, los primeros le llamaban copalli,, los segundos pom; los motivos para su uso eran diversos: en rituales personales y comunitarios como ceremonias religiosas y festividades; también para usos terapéuticos y medicinales; como aglutinante: en incrustaciones dentales con piedras preciosas, para unir mosaicos de piedras, conchas y otros materiales en máscaras; asimismo, lo mezclaban con pigmentos para elaborar pinturas para sus murales; además era un elemento fundamental en el culto a los muertos.

Leyenda Tarahumara-Rarámuri: Rayénari y Metzaka ¡El mito de la creación!

Los tarahumaras se llaman a sí mismos rarámuri, de las raíces: rara (pie) y muri (correr), hipotéticamente interpretado como: “pies ligeros”, “corredores a pie” o “personas”. A los mestizos en general, les llaman, “chabochi” que significa, “los que tienen barbas”, (así explican las relaciones asimétricas entre la sociedad rarámuri y la sociedad mestiza); y a los que conviven con ellos y comparten su cultura, les denominan, “napurega rarámuri”. Después de la llegada de los españoles en el siglo XVI, les nombraron tarahumaras.